Lo primero es mantener la calma y no quedarnos en la preocupación de cómo sería el futuro del niño si pasara esto o aquello (piensa en ese miedo que tienes porque lo vamos a superar).

Empecemos por conocer cómo se da la comunicación oral para entender cómo se llega a este diagnóstico .

El proceso

Todos los seres humanos tenemos en nuestro cerebro una gran máquina para procesar el lenguaje, imaginemos que los sonidos que están en nuestro entorno entran a un embudo llamado oído, aquí en fila son minuciosamente examinados en un largo camino para identificar quiénes son, de dónde vienen y cuáles son sus principales características a esto le llamamos análisis auditivo. Luego de ello, cada uno de estos sonidos son clasificados de acuerdo con la posición en la que se articulan en la boca, a la fuerza o no que se ejerce en la respiración y aquí se crean “moldes”, que posteriormente serán unidos de acuerdo con la palabra que queremos repetir o construir; después, nuestra gran máquina pone en su máxima potencia un plan motor en los órganos de la boca para pronunciar lo que escuchamos como palabras, frases, o discursos. Te preguntarás entonces ¿cómo se daña  o qué altera esta cadena?.

Antes quiero aclarar,  el ejemplo anterior hace referencia a cómo producimos las palabras y no explica un diagnóstico relacionado a los trastornos en la comprensión sólo a la expresión del lenguaje.

Los síntomas

En niños con trastornos del lenguaje expresivo,  se cree que se saltan  una parte del proceso en la que probablemente no construye un plan de sonidos para formar las palabras o confunden “los moldes” y no logran diferenciar unos sonidos de otros,  lo que conlleva a construir palabras con sonidos que no corresponden. por ello, lo que el adulto escucha es completamente ininteligible ejemplo: “yo quiero galleta” por  /to ello eta/ o “pelota” por  /kelopa/, /ota/ etc.

Estos errores dependiendo la edad pueden variar, y se conocen como procesos de simplificación fonológica, son errores que todos los niños cometen al intentar imitar el habla de un adulto y se espera que aproximadamente  hacía los 3 años 6 meses estos errores de cambiar unos sonidos por otro o cortar palabras, disminuyan significativamente a los cuatro años y el lenguaje sea 100% entendible para cualquier persona que no conviva con el niño.

Las consecuencias

Es altamente probable que te sientas identificado con todo lo que te he explicado si tu peque tiene estos síntomas; sin embargo, déjame darte un consejo, no te quedes esperando ni escuchando esos consejos de “espera que pase el tiempo” “él ya hablará solo” “dale hasta los 5 años”,  este es un pésimo consejo que le ha costado tiempo y dinero a muchos padres, pero los niños llevan la peor parte, pues ellos son los que sufren las consecuencias de ir al colegio y no ser entendidos por sus profes o peor ser excluidos en un juego por sus amiguitos porque no sabe hablar.

Es frecuente en mi consulta escuchar a padres quejarse por que sus hijos empiezan a tener problemas comportamentales, por la frustración de que nadie entienda lo que ellos dicen a pesar de que ellos saben de qué están hablando.

Ahora que conoces cómo se construye el lenguaje, los síntomas  y las posibles consecuencias, te invito a ponerte en marcha ¡No esperes un minuto más!, a diario puedo ver en los padres de familia la culpa por no consultar a tiempo, por no creer en ese sexto sentido de algo “no anda bien y “no hice nada a tiempo” o la angustia de no ver  en pocas sesiones un avance  o cambios de una falla que lleva años y ha madurado en el niño. Ten la plena certeza que al buscar ayuda ya has dado un gran paso; quizás para muchos padres su hijo hablo solo y bien, pero tú y tu peque vivirán una experiencia que los unirá para siempre desde un lenguaje sin palabras, al lenguaje universal del amor .

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